Hello! Bienvenida y bienvenido a este espacio.
Empiezo este viaje agradeciéndote desde ya, por tomarte un ratito de calma para leer este post... para leerme.
Tengo que decirte que, aunque estoy detrás de estas palabras, siento más nervio que nunca, pero también mucha seguridad. Porque aquí quiero que nos encontremos de verdad, en lo más esencial. Y por eso hoy decidí escribir sobre “propósito”.
Cuando pienso en propósito, me vienen muchas cosas a la mente. Me acuerdo de una frase que vi dibujada en la pared de una empresa: “Empoderar a los dueños de restaurantes”. También de las personas que deciden ponerlo en su bio de Instagram: “Ser el cambio que quiero ver en el mundo”. O de todos esos videos que inspiran en los que las empresas se gastan mucho dinero para tenerlos guardados en su biblioteca. Pero es que justo el propósito no es solo esto. Es lo que te mueve, lo que te saca de la cama en las mañanas, incluso cuando las cosas no salen como esperabas. Para cada quien se puede ver diferente; el mundo necesita todo tipo de propósitos: defensa de los animales, cuidadores del planeta, buscadores de la paz sin barreras, innovadores en la educación, cuidadores de la salud mental, impulsores de la justicia social, y más... Y aquí siempre pienso: ¡viva la diversidad! Porque necesitamos a todos, a cada una de las personas con propósito co-existiendo en este planeta.
Te quiero contar una historia para ponerte un ejemplo. Tengo un ahijado que es listísimo, se llama Enrique. Tiene 10 años, pero desde chiquito saca las más altas calificaciones de su salón. Campeón de spelling B, ganador de todos los concursos de su generación y hasta del equipo de básket. Durante años su obsesión fue jugar con legos armables, de todos los tipos. Para mi era lo más fácil encontrarle un regalo de Navidad, sabía que con unos legos no iba a fallar. Enrique fue creciendo y evolucionando junto con la complejidad de las piezas. ¿Cómo conecta mi ahijado con el propósito de LEGO? La misión de esta gran empresa es clara: "desarrollar a los niños para que piensen creativamente, razonen de manera sistemática y liberen su potencial." Esto lo logran creando experiencias de juego abiertas, que fomentan la creatividad y el pensamiento crítico desde temprana edad. Enrique empezó conectando una pieza con otra, y terminó armando ciudades enteras y contando sus historias. Mi punto, es que los propósitos claros viven a través de los años, porque además inspiran. Estoy segura que las personas que trabajan en Lego, al conocer las historias como las de Enrique, se les enciende algo por dentro que los saca de su cama todos los días para ir a trabajar, porque conecta con su propósito.
Te quiero pedir algo: imagínate un lugar donde todos tengan un propósito. Donde no se trata solo de trabajar para cumplir metas o algo transaccional, sino de recordar y vivir ese propósito en cada cosa que haces, en cada KPI que mueves, en cada decisión que tomas, en cada palabra que intercambias con alguien. Es una fuerza tremenda, me atrevo a decir que transforma culturas. Porque cuando el propósito es simple y real, te envuelve, te abraza y te recuerda por qué haces lo que haces. Se convierte en el latido colectivo de un equipo de trabajo.
Ahora sí, te comparto lo que me movió a escribir hoy - y son dos razones. La primera se llama Claudio Vallejo. Claudio es un primo muy querido, de esos que consideras hermanos, y hace unos meses me aventó al agua un día con estas palabras: “Te regalo una webpage”. Sin esperar este regalo tan grande, hemos trabajado varias semanas para hacerlo posible y aquí me tienes. Gracias Claudio porque tu propósito de desarrollar tecnología que cambie al mundo, está viviendo a través del mio.
La segunda es un poco más existencial. Siempre he dicho que quiero dejar un mundo más bonito que el que me encontré. Pero, ¿cómo se hace eso? No lo tenía muy claro, la verdad, aunque si era una razón para levantarme en las mañanas. Pero un día de este año, justo el día que cumplí 35 años, mientras hacía yoga, la respuesta llegó en una tarjetita que me dejaron bajo mi tapete. Decía: "Todos tenemos un propósito en la vida, ese don para ofrecer al mundo. Cuando usamos esa cualidad única para el servicio a los demás, experimentamos un gozo profundo y una verdadera paz en nuestro espíritu." Y así, después de leer esto, se me ocurrió mi propósito:
Si llegaste hasta aquí, te abrazo y te agradezco. Gracias por acompañarme, por dejarme poner al servicio mi propósito a través del tuyo. Este espacio es tan tuyo como mío, y por eso me encantaría saber de ti… ¿Ya conoces tu propósito? ¿Y el de la empresa en la que trabajas? ¿Están entrelazados o son completamente diferentes? ¿Qué es eso que te levanta de la cama? Te leo. Aquí puedes escribirme - susy.gzz@gmail.com