Hello! Bienvenida y bienvenido.
"Servir en amor." Esa frase que llegó a mí de la forma más simple e inesperada y como el regalo más grande… sigue siendo mi brújula. Mientras escribo este post, me acordé de un concepto que descubrí en una serie de Netflix que hablaba sobre las zonas azules. Son esos lugares en el mundo donde la gente vive más de cien años.
Más grande que el sol
Te dejo una canción que me encanta, no es de Ikigai tal cual pero es la que se me vino a la mente cuando escribía este post.
With love,
En las zonas azules, descubrieron que las claves de una vida larga no están en cosas inalcanzables. No es magia ni tecnología avanzada, sino la forma en la que las personas de cien años viven cada día. Alimentación saludable, vivir en comunidad, moverse, y aunque lo hemos escuchado tantas veces (y aún así decidimos comer unas papas fritas en vez de un apio), cada uno de estos elementos tiene un por qué. Pero lo que más me llamó la atención de todo este estudio fue un concepto que nunca había escuchado: las personas de las zonas azules tienen un “Ikigai”.
El Ikigai viene de Japón y es algo así como "la razón de ser". Es ese propósito que te mueve y te da sentido, algo que te llena de energía para levantarte cada mañana. Iki significa "vida", y gai se refiere a "valor", así que estas dos palabras crean este concepto que nos invita a vivir una vida que se sienta valiosa para nosotros mismos y para los demás.
Algo que también me encantó del “Ikigai” es que se intersecta en cuatro áreas: lo que amas, lo que el mundo necesita, lo que eres bueno haciendo, y lo que te puede generar sustento ($$). Y cuando logras conectar estas cuatro cosas, se genera una fuerza increíble que puede durar toda la vida.
Imagínate levantarte todos los días, sabiendo que lo que haces es tu pasión, que contribuye al mundo, que además eres natural haciéndolo y te pagan por ello. Y esto multiplícalo por las 8,200 millones de personas que somos en el mundo. ¿No crees que sería uno muy bonito?
Lo que más me gustó de todo… es que el Ikigai no se trata de hacer grandes cosas. Se trata de esas micro-acciones que haces todos los días. Esas pequeñas decisiones, como con quién compartes tu tiempo, decidir subir las escaleras, hacer un ratito de yoga, salir a caminar al parque, tomarte un break entre juntas… Cada micro-acción suma, y de repente, sin que te des cuenta, estás más cerca de vivir tu Ikigai.
Y algo que me parece fundamental sobre el propósito, es que no tiene fecha de caducidad. Puede evolucionar, transformarse, cambiar de forma, pero siempre está ahí. No importa en qué etapa de la vida estés, siempre hay algo que te mueve, algo que tiene valor para ti. Y si hoy sientes que aún no lo has encontrado, no te preocupes. Tal vez ya lo conoces, solo necesitas re-descubrirlo…. O tal vez no. Tal vez nunca lo habías pensado y no sabes qué es.
Así que hoy te invito a que te hagas esta pregunta: ¿Qué pequeñas cosas puedes empezar a hacer hoy que te acerquen a tu Ikigai? Tal vez sea un nuevo hobby, tal vez sea re-conectar con alguien que te importa, o tal vez sea simplemente detenerte un momento y preguntarte qué te emociona. Sea lo que sea, que cada micro-acción sea un paso sólido que estás dando hacia tu Ikigai.
Gracias por estar aquí, por darme unos minutos de tu tiempo y por acompañarme en este espacio que creamos juntos. Como siempre, me encantaría saber de ti. ¿Has escuchado sobre el Ikigai antes? ¿Qué micro-acciones estás haciendo para vivir tu propósito? Te leo. Aquí puedes escribirme - susy.gzz@gmail.com
Con amor,
Hellowsus.
